Que se debe considerar al contratar un seguro
Hay ciertas recomendaciones generales que debemos tomar en cuenta para protegernos contra riesgos de una manera más completa, económica y confiable. He aquí una guía rápida para manejar nuestros seguros.
La cobertura debe ser completa. La cobertura es la descripción de los riesgos contra los cuales nos protegerá el seguro (por ejemplo, en el caso de los seguros de vida, la cobertura básica es por fallecimiento).
Las sumas aseguradas deben adecuarse al valor de los bienes.
- La suma asegurada es el valor que atribuimos, como titulares de un contrato de seguro, a los bienes o personas cubiertas por la póliza. El importe de la suma asegurada será la cantidad máxima que la aseguradora estará obligada a pagarnos en caso de que se presente el siniestro, de acuerdo con las condiciones establecidas en el contrato de seguro.
- Por lo anterior, debemos poner especial cuidado en que la suma asegurada realmente cubra el valor del bien asegurado o, en el caso de los seguros de vida, que realmente satisfaga las necesidades futuras de nuestra familia.
La cobertura y la suma asegurada deben ser las adecuadas: ni limitadas, ni excesivas.
- Si la cobertura o la suma asegurada son excesivas, las primas que deberemos pagar serán demasiado altas, desestabilizando con esto nuestra economía.
- Asimismo, si nuestra cobertura o la suma asegurada, son de monto muy bajo o no contemplamos en ellas todos los riesgos, nuestro patrimonio y la seguridad de nuestra familia podrían volverse vulnerables.
- Es recomendable revisarlas por lo menos cada dos años para adaptarlas a nuestras necesidades del momento.
Sólo cubrir los riesgos mayores. Cuando nos proponemos contratar un seguro, lo primero que pensamos es en asegurarnos incluso contra las cosas más pequeñas; sin embargo, éstas no producirán una catástrofe financiera, pero nos quitarán dinero y tiempo para su contratación y administración.
Decidir por los deducibles más grandes que se puedan pagar.
- Cuando pagamos mayores cantidades por concepto de deducible, el costo de la prima se reduce y de esta forma podemos cubrir mejor los diferentes riesgos que amenacen nuestro patrimonio, familia y salud.
- Obviamente los deducibles deben ser por montos que no sean gravosos para nuestra economía pero que reduzcan el costo del seguro y de su administración. Esto es porque sólo podremos recurrir a una reclamación cuando el siniestro rebase el monto del deducible.
- Para que el monto a pagar no sea gravoso para nuestra economía, podríamos calcularlo con base en el dinero que tengamos en una cuenta bancaria o de emergencias, ya que éste representa el dinero en efectivo del cual podemos disponer de un día para otro sin que se desequilibre nuestro presupuesto.
El costo alto de un seguro significa que hay más probabilidad de que se presente el siniestro que cubre.
- Si al calcular el monto del seguro que requerimos, después de pedir cotización a varias aseguradoras, encontramos que las primas de todas ellas son altas, quiere decir que el seguro cubre un riesgo de alta probabilidad, que puede causarnos una catástrofe financiera, por lo cual es conveniente que lo contratemos.
- Debemos recordar que las aseguradoras son expertas en riesgos, así que cobran de acuerdo con la probabilidad de que un siniestro ocurra. Si una prima es baja puede deberse a que el riesgo es bajo o porque sus efectos son mínimos. Si las primas son altas es porque sus probabilidades también lo son.
- Además es conveniente recordar que lo que invertimos en la compra de un seguro siempre será menor que los riesgos que cubre.
Comparar antes de comprar.
- Antes de adquirir un seguro debemos investigar los precios de las primas, los productos que ofrecen las empresas aseguradoras (es decir, los diferentes tipos de seguros) y las sumas aseguradas.
- También es aconsejable investigar la situación financiera de la aseguradora, el servicio que da a sus clientes y las ventajas que nos ofrecen otras compañías.
- Si en tu trabajo te ofrecen un seguro de grupo como parte de los beneficios o prestaciones de la empresa, considéralo como una buena opción, ya que ésta podría resultar ser la más económica.
- También debemos tomar en cuenta que las primas más caras:
- No siempre garantizan que ésa sea la mejor aseguradora.
- No garantizan un mejor servicio al cliente.
Estar al corriente en los pagos.
Una de las razones más comunes por las que una aseguradora puede rehusarse a pagar la indemnización es porque el cliente no se encuentra al corriente en el pago de las primas. Por ello es importante pagar a tiempo para no perder sus beneficios.
- El propietario de una póliza tendrá un período de revisión inmediatamente después de que esta sea entregada, para aceptar el contenido del contrato. Este período dependerá de la legislación bajo la cual la poliza sea emitida, ya que legalmente en Estados Unidos, las empresas de seguros están reguladas por las leyes estatales y no federales.
- Si el contenido de la póliza o sus modificaciones no concuerdan con la oferta, nosotros como asegurados podemos pedir la rectificación correspondiente dentro del período de revisión. Transcurrido ese plazo, la aseguradora considerará que hemos aceptado las estipulaciones de la póliza o de sus modificaciones.
Elegir aseguradoras que ofrezcan servicios adicionales.
- Si ya has comparado los precios de varias aseguradoras y encuentra que son muy similares, elija aquel seguro que le ofrezca servicios extras que podrían ser importantes en el momento en que se presente el siniestro.
- Por ejemplo, en el caso del seguro de automóvil, algunas aseguradoras podrían ofrecerle el remolque (o arrastre) de su auto averiado en un siniestro, hasta su casa o taller mecánico, o la asistencia legal y fianzas si llegara a requerir de abogados y del pago de ésta para quedar en libertad.
- En el caso de los seguros de gastos médicos podrían ofrecerle el servicio de emergencia y traslado en ambulancia como un servicio adicional.
Toma en cuenta que los gastos que realizamos para la contratación de un seguro momentáneamente podrán parecernos un poco gravosos; sin embargo, también debemos recordar que nos ayudarán a resarcir el daño en nuestras pertenencias o a nuestra propia integridad física, como el caso de un seguro de gastos médicos mayores.
Más vale invertir pequeñas cantidades en las primas de los seguros, que afrontar solos las consecuencias de un accidente o situación que está fuera de nuestras manos y que podría acabar completamente con nuestras finanzas.
La existencia del riesgo, así como la reparación de los daños que ocurren como consecuencia del siniestro, son motivos suficientes para pensar seriamente en invertir en un seguro.
Fuente: invertia.com
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